jueves, 4 de julio de 2013

Fuimos creados para adorar a Dios



Una vez le dije a Dios: Padre para qué quieres alguien como yo, torpe en la palabra, lento en las respuestas, tosco en expresarme, con pensamientos reprobados y me siento también mentiroso por que te digo que te amo y hago muchas cosas que no te gustan o digo Padre lo voy a cambiar pero al tiempo tropiezo.
No entiendo para que te sirvo.
Dios me contestó: Mira yo no te puedo decir para que te quiero porque hoy no entenderías pero si te voy a decir que yo te amo y te elegí porque :
¿Cómo se manifestaría mi obra en ti si fueras perfecto?
Yo no tendría nada de què gloriarme y la gloria es mía porque yo soy el único perfecto.
A ti te llamé para que un torpe de palabra cuando estè en mis manos sea maestro de la palabra.
Un lento sea extraordinario en las respuesta y grande en sabiduría.
Un inexpresable sea altamente expresivo y muy fácil de hacerse entender, para que tus pensamientos reprobados sean puros y seas expresión de toda buena obra y de esa manera dejaràs de sentirte mentiroso y serás verdadero.
Ese es mi gran AMOR hacia ti que nadie cree.
Yo conozco tu corazón y sé que tú puedes ser lo que siempre quisisteis y sé que en tu corazón está el sentir más maravilloso por que tú puedes AMAR a tus hermanos, tu tienes AMOR y con eso todo cambio es posible.

Autor Desconocido.


Dios tiene propósito para nuestra vida. Dios hace cosas nuevas de lo que es viejo e inservible. Eres hechura de Dios.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Efesios 2:10.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.


www.encinardemamre.com
http://www.encinardemamre.com/Reflexiones/fuimos-creados-para-servir-a-Dios.html

viernes, 28 de junio de 2013

Nunca dejes de ser agradecido

No podemos dejar de ser lo que para nosotros es clave en nuestra relación e intimidad con Dios, “Agradecidos”.
 
“Para tener entrada a Dios, dar gracias es clave”
 
Dice 1 Tesalonicenses 5:18 “Den gracias a Dios siempre, esto es lo que él quiere para ustedes en Cristo Jesús.”
 
Efesios 5:20 dice: “Siempre den gracias a Dios Padre por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
 
Claves para no dejar de ser agradecidos por las dificultades que nos asedian
 
1. Dar gracias es la voluntad de Dios para nosotros: Esto es muy importante, según lo que expresa tesalonicenses, Dios está esperando que nosotros como creyentes seamos agradecidos en todo momento. Digamos cuando soy agradecido, estoy cumpliendo con Su Voluntad.
 
2. Dar gracias por todo: En este segundo punto, según Efesios, debo tener dos cosas vitales, la primera tener discernimiento, la segunda tener equilibrio. Dar gracias a Dios en todo, habla de saber entender que Dios está en control de las cosas. Dar gracias a Dios en todo, no significa aceptar todo, significa acomodar nuestro interior para luego enfrentar la dificultad.
 
“Ser agradecido es lo que moverá a Dios para que nos imparta fuerza”
 
 3. Dar gracias destraba la prosperidad: Mateo 15:36 dice: “Tomó los siete panes y los pescados, dio gracias a Dios, los partió y comenzó a dárselos a sus seguidores para que se los repartieran a la multitud.”

Siempre la prosperidad de Dios se destrabará a causa del agradecimiento, este pasaje deja claro que lo poco en la mano, bajo un estado de agradecimiento, suelta la abundancia de Dios.

 
“Ser agradecido es una de las llaves de la vida que abren las puertas más difíciles”
 
“Nadie tiene en cuenta al egoísta, al individualista, pero si a los agradecidos”
 
4. Dar gracias prepara el camino para el milagro: Juan 11:41 dice, “Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.”
Es maravilloso ver como Jesús agradece en todo, en este caso, frente a un desafío impresionante, un muerto de cuatro días.

 
“El agradecimiento prepara el camino para el milagro, sin importar cuán complicado, difícil sea la situación…” “Si comenzamos a ser agradecidos, comenzaran a soltarse los milagros”
 
La maldición de la ingratitud
 
Quizás deberíamos haber empezado por esto, pero queremos exaltar lo que verdaderamente es importante, ser agradecidos. Es real que hoy, lamentablemente, la ingratitud es más común de lo que debería ser.

Ingrato significa: Desagradecido, que olvida o desconoce los beneficios recibidos. Desapacible, áspero, desagradable.
 
No hay nada peor que ser desagradecido en el Reino de Dios.

“El ser ingrato te hace olvidar de donde te saco Dios, y si uno observa, a través de la biblia vemos como Dios siempre le hablo al pueblo haciéndole recordar de donde los había sacado”
 
2 Timoteo 3:1-2 dice:
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos…”
 
Enseñanza 1: El desagradecido ante los ojos de Dios, es como el soberbio, como el blasfemo, como los ególatras, etc.… Por eso es tan fuerte el lazo que se posa sobre un corazón que vive en un estado de ingratitud.

Enseñanza 2: Los ingratos con respetan ni valoran a las personas que lo direccionan en el propósito de Dios para sus vidas.

Enseñanza 3: Los ingratos no comprenden, ni valoran lo que significa la cobertura apostólica. Son vividores de bendiciones que luego desprecian.

Enseñanza 4: Los ingratos tienen la capacidad de vivir sin un sentimiento de culpa por su ingratitud.


Shair Akel / avanzapormas.com
http://estudios-biblicos.avanzapormas.com/crecimiento-espiritual/nunca-dejes-de-ser-agradecido-shair-akel.html
 

lunes, 24 de junio de 2013

POEMA XX
Pablo Neruda 
 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
 
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
 
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
 
       Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
       En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
 
       Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!
 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
       Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
 
¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
 
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
 
Yo no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise..
Mi voz buscaba al viento para tocar su oído.
 
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
 
        Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
 
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
 
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda, poeta chileno (1904-1973)

sábado, 23 de octubre de 2010

POEMA XV

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Pablo Neruda, 1924